Iberdrola, líder en la lucha contra el cambio climático, objetivo 13 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), está plenamente alineada con este pacto internacional. La compañía se ha marcado como objetivos medioambientales de cara a las próximas décadas: reducir para 2020 la intensidad de emisiones de CO2 en un 30% con respecto a las emisiones específicas de la compañía en 2007, situar esta intensidad de emisiones por debajo de los 150 gramos por kWh en 2030, cifra que sería un 50% inferior a las emisiones específicas de la compañía en 2007, y ser neutra en carbono en 2050.
Para contribuir activa y decididamente a un futuro sostenible y bajo en carbono, entre otras medidas, destacan las que se basan en nuevas tecnologías de generación de energía renovable en el sector eléctrico. En este sentido, Iberdrola cuenta con una capacidad instalada de energías renovables de 30GW.
En este contexto, se buscan soluciones innovadoras para mejorar la operación y mantenimiento de plantas fotovoltáicas, principalmente en: